Un llamativo centro de mesa, este recipiente con pedestal destaca lo que sea que sirvas, desde un mousse de chocolate decadente hasta un festivo parfait de colores vibrantes o como una pieza permanente en tu comedor. Expertamente hecho a mano por nuestros maestros artesanos del vidrio, está adornado con nuestro icónico y alegre remolino, y decorado con una solitaria baya.