El queso Brie Prestige se caracteriza por su corteza aterciopelada y comestible de moho blanco, que encierra un interior increíblemente suave y cremoso. Su sabor es delicado, mantecoso y con notas a champiñón, volviéndose más pronunciado con la maduración. Es perfecto para disfrutar untado en una baguette, con frutas, nueces o mermeladas. La cuña cuenta con 125 gramos (gr).